Mi horno es un auténtico "forno napoletano" a leña y por la forma en que está hecho permite levantar una temperatura de hasta 430/450 grados que es lo que se necesita para hacer una auténtica pizza napolitana. Pero no solo lo uso para pizzas, regulando la temperatura entre 180 y 220 grados cocino de todo. En este caso primero pan y luego un lechón que se hizo exactamente en 2 horas.
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