lunes, 15 de agosto de 2016

Pollo alla Marengo

El 14 de Junio de 1800 el invencible, por aquel entonces, Napoleón Bonaparte se disponía a  llevar a término una de las batallas más importantes de su vida contra el Imperio  Austro-Húngaro, estaban en Alessandria una pequeña ciudad en el Piamonte Italiano, al lado de la aldea  Marengo, extensa zona agrícola llena de granjas. Las tropas enemigas habían destrozado las cocinas de campaña del ejército francés y el “chef” de  napoleón Monsieur Durand, tenía un grave problema, no se podía retrasar ni servirle de comer “cualquier cosa” al general. Mandó a unos soldados a buscar víveres por las granjas de los alrededores y encontraron: gallinas, champiñones, cangrejos, ajos, cebollas, vino, aceite y tomates. Con estos ingredientes no le quedo mas remedio  arreglárselas, corto la gallina, la frió, le añadió los ajos y la cebolla, mas tarde los tomates y los champiñones. Cocinó todo con el vino. Se lo sirvió sobre un trozo de pan, acompañado por huevos y unos cangrejos. A Napoleón le encantó y le pusieron el nombre de Marengo al plato en memoria  de tan glorioso día y  desde entonces exigió que le sirvieran el plato completo, con pan, huevos y cangrejos. El plato que hoy más habitualmente vemos en la cocina italiana es sin cangrejo ni huevos que s la que yo hice y voy a detallar. Para dos personas: dos pata y muslos de pollo, 300 grs de champiñones portobello, 3 o 4 hongos secos de pino, un diente de ajo, un puñado de perejil fresco picado grueso, 2 vasos de vino blanco seco, 1 vaso pequeño de vino marsala o tipo oporto, medio limón, sal y pimienta. Como se hace: la receta original se le deja al pollo la piel, yo se la retiro pues la piel del pollo contiene gran cantidad de colesterol. Hidratar los hongos de pino en agua caliente por al menos 20 minutos, cortar los portobello en fetas gruesas, pelar el ajo. En una cacerola colocar unas cucharadas de aceite de oliva, dorar los portobello y retirar, en el aceite sobrante (si quedó muy poca agregar un par de cucharadas) dorar bien las presas de pollo por todos lados, agregar el diente de ajo aplastado, dejar que se dore por unos segundos sin que se queme, agregar el vino blanco, tapar la cacerola y dejar cocinar a fuego muy bajo por al menos una hora y media o dos, el pollo debe deshacerse con una cuchara, agregar el vino marsala y dejar evaporar el alcohol, disolver una cucharada de postre de almidón de maíz en ¼ de vaso de agua fría, agregar al pollo y dejar espesar unos minutos las salsa, agregar los hongos y los portobello, retirar del fuego, agregar el jugo del medio limón, servir y en el plato agregar el perejil picado. Ideal para acompañar este plato unas tostadas con ajo y aceite de oliva y un vino blanco seco de cuerpo, un chardonay con paso por madera por ejemplo. 

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