El caviale di melanzane o
caviar de berenjenas es una crema que se consume mucho en el sur de Italia y
tiene su origen en la crema de origen árabe Babaganoush solo que esta es más
especiada que la italiana. Realmente es una delicia arto sencilla de
hacer y que tiene varios usos. Como siempre hay infinitas recetas cambiando
pequeños detalles, esta es la que a mí más me gusta. Cortar a la mitad en
sentido longitudinal 5 berenjenas de tamaño mediano, pincharlas un poco con un
tenedor para que vaporice el agua, rociar con aceite de oliva, colocar en una
placa de horno con la cara abierta hacia arriba, llevarlas a un horno medio
durante aproximadamente 45 minutos a 1 hora, se deben cocinar y deshidratar un
poco. Al mismo tiempo que ponemos a cocinar las berenjenas también
ponemos una cabeza de ajo mediana, cortada al medio en el sentido transversal
de los dientes, envolviendo las dos mitades separadas pero en el mismo papel de
aluminio y rociadas ambas mitades en el lado del corte con aceite de oliva. Las
mitades de cabeza de ajo se van a cocinar antes que las berenjenas, cuando
tocamos los dientes y están blanditos ya hay que retirarlas del horno, se deben
cocinar no deshidratar, en todo caso si tenemos dudas abrimos un poco el
paquete que las contienen, deben tener un ligero color amarronado y los dientes
estar cremosos.
Una vez cocidas las berenjenas y el ajo dejamos enfriar,
retiramos la pulpa de las berenjenas y las colocamos en el vaso del mixer,
extraemos con cuidado los medios dientes de ajo con la parte de atrás de una
cuchara o simplemente apretando desde la parte cerrada el medio diente y
agregamos a la pulpa de berenjenas, agregamos unos chorros generosos de aceite
de oliva del mejor, sal y pimienta a gusto, no le escatimen ninguna de las dos cosas,
es muy suave y tanto la sal cono la pimienta realzan mucho el sabor de esta
crema. Lo más común es untar una tostada de pan rústico, también sobre
tostada con queso gratinado, espectacular sobre un queso brie y por su puesto
para condimentar una pasta seca bien al dente. Hay quienes cocinan las
berenjenas enteras pero no toman ni la mitad de sabor, las cortadas se
caramelizan y concentran el sabor de la berenjena y además hace la crema más
dulce.
La receta original lleva jugo de limón y no le queda nada mal el
agridulce pero para mi gusto el limón tapa al sabor delicado de la berenjena.
Siempre lleva una hierba fresca, los árabes la hacen con menta, que le da un
sabor muy especial pero nuevamente, tapa el sabor de la berenjena, a mi me
gusta con el sutil sabor de la albahaca que se la agrego cortada en juliana para que se note su presencia.
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