El Gravlax
es una exquisitez de la cocina escandinava muy sencillo de hacer y un resultado fantástico. Básicamente consiste
en curar una penca de salmón rosado en sal gruesa y azúcar. Así se hace: se toma una penca de salmón con piel pero sin
escamas, se le quitan las espinas, luego se mezclan en partes iguales sal
gruesa y azúcar suficientes para cubrir la penca por completo, se coloca en una
fuente
plana una base muy escasa de la preparación, luego se coloca la penca
encima y se cubre con el resto. Dependiendo del grosor de la penca se deja
entre 18 y 32 horas en el refrigerador, a esa preparación básica de azúcar y
sal se le puede agregar alguna otra sazón, hay quienes le ponen remolacha cruda
rallada, le agrega algo más de dulzor y color, también se le pueden poner antes
de cubrirla con la preparación, algunas hierbas aromáticas que sean delicadas
de sabor como estragón francés, yo solo le agrego pimienta y luego de una
primera capa fina de preparación le pongo unos chorritos de vodka o kirsch y
unas hojas de eneldo. Luego se puede servir de muchas maneras pero siempre en
láminas finas cortadas al bies. Sobre una tostada con queso crema y eneldo, en
una ensalada o lo que la imaginación de. También se le puede agregar a la preparación de azúcar y sal unas gotas de
humo líquido resultando así en el clásico salmón ahumado. Realmente una
delicatessen.
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