El pescado
marinado es un plato que tiene múltiples variantes alrededor del mundo dado que
el cocinar un filet de pescado sin pasar por el fuego viene desde los orígenes
de la civilización. El método es muy sencillo y consiste en sumergir el trozo
de pescado en un ácido. El cebiche peruano, los boquerones, varios platos de la
cocina japonesa son solo algunos. En la cocina italiana la diferencia es que el
pescado se deja macerar más tiempo que el tan conocido cebiche, entre 12 y 24
horas, a mi me va más esta receta porque me aseguro la cocción, no me resulta
seguro comer pescado crudo. Los mejores pescados para este método de cocción
son los pescados azules puesto que al ser más grasos disimulan más el ácido
utilizado en la cocción, en este caso utilicé salmón blanco y rosado y si bien
el blanco no es el ideal a mi me agrada igual. Yo sumerjo los filetes en una
mezcla de vinagre blanco y sal para asegurarme aún más la cocción, también se
puede hacer una mezcla de vinagre blanco, jugo de limón y sal, el resultado es
el mismo, hay una diferencia mínima de sabor que va en gustos. Luego hay que
escurrirlos en un paño de cocina bien limpio, disponerlos en una fuente, rociar
con abundante aceite de oliva, pimienta negra molida gruesa y unas hojas de perejil
picado. Fácil, sabroso, intenso y sobre un pan calentito y crocante es una excites.
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